El pasado jueves 11 de mayo tuve el privilegio de impartir una clase sobre Patrimonio Cultural y nuevas tecnologías en el marco del Upgrade «Humanismo en la era digital» ofrecido por The Valley. Compartí la sesión con mi amiga y admirada Eva Astorga, toda una experta en cultura y su relación con el mundo digital. La semana que viene es la segunda y última sesión donde el protagonismo lo llevarán la filosofía y la psicología, tan necesarias para asimilar el cambio disrruptivo de las tecnologías que han sido creadas en los últimos tiempos.

Para que te hagas una idea de lo que allí se está tratando, Eva Astorga publicaba lo siguiente en un post:
«Hasta ahora no se ha inventado una cámara fotográfica que, arrebatada por la belleza de un atardecer, DECIDA por sí misma tomar una instantánea del momento para inmortalizarlo. Esto es porque la #creatividad humana es el resultado de una compleja interacción de factores cognitivos, emocionales y culturales, mientras que la creatividad de la cámara de fotos o de la inteligencia artificial es el resultado de una serie de procesos, cálculos y reglas programadas. Aunque la creatividad de la inteligencia artificial puede generar resultados impresionantes y útiles, que perfectamente pueden servir de estímulo o inspiración, sigue siendo un proceso limitado a la información y los datos de entrada. La creatividad biológica puede superar estas limitaciones y generar soluciones verdaderamente innovadoras e inesperadas, basadas en la DECISIÓN, la observación del CONTEXTO y la INTENCIONALIDAD. Reflexionamos sobre estos y otros temas desde una perspectiva humanista en el Update sobre Humanismo en la era digital, 11 y 18 de mayo de 19 a 22h, en The Valley Digital Business School«.